lunes, 3 de diciembre de 2007

Parecer Padecer Perdonar Pregonar

EMBRIÁGUENSE

Hay que estar ebrio siempre. Todo reside en eso: ésta es la única cuestión. Para no sentir el horrible peso del Tiempo que nos rompe las espaldas y nos hace inclinar hacia la tierra, hay que embriagarse sin descanso.Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca. Pero embriáguense.Y si a veces, sobre las gradas de un palacio, sobre la verde hierba de una zanja, en la soledad huraña de su cuarto, la ebriedad ya atenuada o desaparecida ustedes se despiertan pregunten al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, pregúntenle qué hora es; y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj, contestarán: “¡Es hora de embriagarse! Para no ser los esclavos martirizados del Tiempo, ¡embriáguense, embriáguense sin cesar! De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca.


Charles Baudelaire

2 comentarios:

Laureano dijo...

Profundos sentimientos, a veces es preferible vivir embriagado para no sentir el dolor que nos imprime la realidad, también. Aunque abogo más por el desgarramiento de la sobriedad mental, nos ayuda a crecer y cambiar, nos empuja a darnos cuenta de nuestros errores.
Abrazos sinceros, posteos más seguidos.

Anónimo dijo...

no quiero ser tan predesible...
asi q mejor... el silencio